5 - D. SERGIO OSMEÑA y SUICO (1878-1961) EL REBELDE INEXCRUTABLE:


Hijo del Parián, o del Gremio de Mestizos, de Cebú. Perteneciente a un clan acomodado de agricultures, hacenderos favorecidos con tierras concedidas a ellos por el gobierno español de entonces, de origin chino cristiano, Sergio Osmeña y Suico nació el 9 de septiembre de 1878. Estudió las primeras letras en lo que ahora es la Universidad de San Carlos de Cebú. Al subir al nivel secundario, cuyo medio era el castellano, pasó a estudiar en San Juan de Letran ubicado en Intramuros de Manila donde conoció a Manuel Luis Quézon. Cuando éste fue elegido presidente de la Mancomunidad Filipina, Don Sergió fue elegido vicepresidente en 1935.

Pero antes de ser Vicepresidente de la Mancomunidad, Don Sergio ya había empezado su carrera política en 1907 cuando fue elegido como uno de los miembros de la Asamblea Filipina de aquel año.

Se había graduado en abogacía por la Universidad de Santo Tomás de Manila y estaba bien preparado para dedicarse al servicio gubernamental y social..

Profundo conocedor del idioma castellano fundó el diario “El Nuevo Día” de Cebú redactándolo, con otros grandes escritores cebuanos en español, por más de tres años.

(Parian es el otro nombre de “Sector de Mestizos” o “Barrio de Mestizos”. Se debe señalar que los referidos “mestizos” no son biológicamente de españoles sino de emigrantes chinos que fueron crisitanizados e hispanizados por los frailes misioneros, particularmente los dominicos y los jesuitas españoles. Asi que la clasificación de “mestizo” en Filipinas se refiere a los chinos cristianos y a sus descendientes cuyo idioma materno es el castellano. Los vástagos de matrimonios entre españoles peninsulares, o insulares, y chinos cristianos, llegaron a denominarse “mestizos terciados” por ser mezcla de indígena, chino cristiano y español. De esta clase de mesticería (kamistisuhan en tagalo) provienen José Rizal, el Padre José Burgos, Emilio Aguinaldo, Claro M. Recto, Don José María Tuáson, el Gral. Aniceto Lácson de Bacolod, José Locsin Sian de Yloilo, Manuel Luis Quézon y muchísimos otros prominentes filipinos que eran principalmente de habla castellana.)

Al morir el Presidente Quézon, Don Sergio Osmeña inmediatamente ocupó la presidencia filipina a pesar de haberse exilado a Estados Unidos para evitar la Guerra con el Japón en su propio país.

Cuando regresó Don Sergio de EE.UU. Filipinas estaba destruida y totalmente empobrecida por la guerra que, para beneficio de Estados Unidos, se tuvo que sostener en contra del Japón. En el mundo, Manila fue la ciudad más devastada después de Varsovia.

Don Sergio reorganizó toda la estructura gubernamental de Filipinas. El 27 de febrero de 1945 Don Sergio, por Orden Ejecutiva Número 27, consiguió restaurar la autoridad civil del gobierno mancomunitario por encima de la autoridad militar que los WASP usenses aun tenían en sus manos. Nombró inmediamente a varios prominentes filipinos como los nuevos miembros de su gabinete. Su gobierno tenía por idioma oficial el español por encima del ingles que no se molestaba en conocer o usar del todo.

Los colonizadores WASP usenses, para evitar el gasto que tendrían que hacer para la reconstrucción de Filipinas por la Guerra con el Japón en la que la involucraron injustamente, luego fingieron dar la independencia a este país el 4 de Julio de 1946. Apenas desplegada la bandera filipina de desde las alturas de las astas oficiales de cada edificio gubernamental, los WASP usense inmediatamente decretaron que se celebren elecciones presidenciales dentro del mismo año de 1946.

El entonces Presidente Sergio Osmeña presentó su candidature frente a la candidature del politico Don Manuel Roxas Acuña, entonces muy favorecido por los neocolonialistas WASP usenses. Entre tantas otras consideraciones, Manuel Roxas era miembro de la misma masonería que profesaban los colonizadores WASP usenses mientras Don Sergio Osmeña permanecía inexcrutablemtne católico romano e hispanohablante como buen descendiente de los chinos cristianos de ayer.

No eran pocos los Filipinos, de aquel tiempo, que concluyeron que Estados Unidos se precipitó en otorgarles la independencia en 1946 por la sencilla razón de librarse de su obligación de antes reconstruir la infraestructura devastada de las Islas. Pues era el deber de los EE.UU. llevar a cabo esa reconstrucción antes de otorgarles a los filipinos "la independencia política y económica" .

Pero la agenda de los WASP usenses tenía que prevalecer por encima de cualquiera otra consideración. Y se empeñaron en entregarles a los filipinos su supuesta independencia para librarse de la responsabilidad de reconstruir antes al devastado país.

Era obvio que dieron dicha independencia de forma casi precipitada, para inmediatamente forzarles a los presidentes filipinos, bajo su dura influencia, a hacer préstamos, o impréstitos, de sus bancos para que, por su propia cuenta “reconstruyan su propio país”. Los bancos prestamistas al que estaban obligados, dichos presidentes filipinos a hacer los escandalosos empréstitos con altos intereses son los mismos de ahora que, hasta hoy, en pleno 2009, cobran las deudas cn altos intereses. Vienen a ser el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Don Sergio Osmeña inmediatamente se dió cuenta de la maniobra WASP usense, maniobra y truco sucio que consideraba como un acto de vil traición y pillaje sobre los recursos naturales y económicos de Filipinas. Es por eso que al presentar su candidatura en 1946 para presidente de la “Republic of the Philippines”, Don Sergio anunció que no invertiría ni un céntimo para poner en marcha una campaña electoral a favor suyo. Dijo que el pueblo filipino ya le conocía bastante bien porque él ya les había servido por más de cuarenta años en varias capacidades.

Los WASP usenses comprendieron que Don Serga Osmeña era el tipo de filipino que no podían ni manipular ni engañar ni corrompir. Es por eso que se aseguraron que perdiera las elecciones presidenciales de 1946. Triunfó Manuel Roxas y Acuña.

Los WASP usenses supieron desde aquel tiempo que no podían dominar a los filipinos si seguían siendo “chinos cristianos de habla española como Don Sergio Osmeña”. Tan solamente podían explotar a favor suyo las economías como las políticas de Filipinas mediante los ya desnaturalizados filipinos (los "pinoy") que, como políticos controlados por ellos, gustosamene endeudarían al pueblo en nombre de la "Republic of the Philippines". Pues ya tendrían sus consabidas comisiones o sobornos. Después de todo, tales empréstitos tenían que pagarse con altos intereses. Y su pago anual tendría que efectuarse como un item automáticamente incluido en el annual presupuesto nacional de la ‘Repúblic of the Philippines’.

Con el tiempo, y con politicos filipinos de habla-inglesa, la deuda extranjera a los bancos usenses, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, se ha convertido en un escándalo politico y social a la postre, porque abría las puertas a la directa intervención política de los neocolonialistas WASP usenses de desde el departamento de Estado de Washington D.C.. Esta desvergonzada intervención, particularmente en las economías y en la política extranjera del país como en la imposición obligatoria del inglés como único medio de instrucción, es el negro factor, según el nacionalista Claro M. Recto, que anula la mencionada "independencia" política supuestamente otorgada a Filipinas desde el 4 de julio de 1946.

El proceso de gradualmente hundir en supuestas "deudas extranjeras" al gobierno y pueblo filipinos en los estamentos de los bancos WASP usenses, lo pudo vislumbrar, desde un principio el Presidente Sergio Osmeña y Suico, razón por el que muy pronto se retiró de "la política" de una "Philippines" que, para él, ya empezaba a ser, de "carácter bastardo" y muy dado a los chanchullos y la corrupción burocrática.

Los consejeros intervencionistas no lograron intimidarle al sereno y recogido Presidente Osmeña para que hiciera grandes empréstitos de los bancos usenses sopretexto de desarrollar la economía del país. El Presidente Sergio Osmeño, mediante su suave inexcrutabilidad, no consintió que se hicieran los injustificados empréstitos a los bancos usenses en la medida en que otros presidentes de Filipinas fueron, luego, forzados a firmar.

Con sus placenteros recuerdos como periodista en español, director y redactor del periódico cebuano ‘El Nuevo Día’, el inescrutable Don Sergio Osmeña se retiró de la política "Pinoy-WASP usense" para pasar con relativa tranquilidad el resto de sus días en su viejo Parian cebuano o en su histórico "Sector de Mestizos". No es en vano que Cebú fuera la primera ciudad fundada por españoles, como Fernando de Magallanes, en estas Islas.

Su mayor legado al pueblo filipino es evitar su endeudamiento a fin de salvarlo de la pobreza y la miseria que, a la postre, la arrastraría hacia el caos politico que ahora padece de forma increible.

Autor: D. Guillermo Gómez Rivera.

http://canaldefilipinas.blogspot.com/

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